LAS MALDICIONES

“Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia”, avisa Claudia Piñeiro antes de dejarnos entrar en Las maldiciones (Alfaguara, 2017). Y agrega que no hay escritor que supere “la imaginación de algunos asesores de imagen y jefes de campaña”. Listo: ya podemos sumergirnos en el mundo de la política argentina actual a través de una historia atrapante que –como mínimo– relativiza bastante la advertencia inicial. Los personajes centrales y las situaciones que viven son de ficción, pero hay constantes guiños a la realidad. Se confrontan dos formas de hacer política: a la antigua, es decir con ideales y un fuerte compromiso personal; y una modalidad reciente, de discurso vacío, en la cual cada palabra y cada acción están determinadas por motivos de mercado. Ya no hay ciudadanos sino votantes (casi diríamos consumidores); la máxima es “decirle al votante lo que el votante quiere oír”. Paradójicamente, otro costado de ese accionar político apela a lo mágico. Es allí donde entran “las maldiciones” del título. La maldición es una carga personal, según se afirma al inicio, pero además tiene larga tradición de uso en relación con el poder. La historia incluye sabrosas anécdotas sobre la fundación de La Plata que, en su vigencia actual, aportan a la degradación de lo político.

 

Diana Raschelli de Ferraris

 

  • Las maldiciones
  • Claudia Piñeiro
  • Alfaguara
  • Año 2017
  • 320 páginas
  • ISBN 9789877383331