LA REINA DE LAS NIEVES

La reina de las nieves, el cuento de Hans Christian Andersen (publicado por primera vez en 1845) es la historia de un niño y una niña, vecinos y humildes, que son muy amigos. Un día al niño se le mete en el ojo un copo de nieve y en el corazón un fragmento (del tamaño de un grano de arena) de un espejo que había sido hechizado por un duende maligno. Su corazón se congela, por ende se altera su comportamiento y parte hacia el norte con la Reina de las Nieves, alejándose de su amiga de la infancia. Ella, sin saber dónde él está, se va de viaje a buscarlo.

Algo así aunque no tan así ocurre en Frozen, la película de Disney (2013), donde en vez de dos niños pobres vemos a dos hermanas princesas. Una de ellas tiene el don (o el maleficio) de congelar todo lo que la rodea y se va lejos, cegada por la situación. De paso, congela a su hermana, que había salido a buscarla.

En La reina de las nieves de Michael Cunningham (Lumen, 2016), la historia invernal se traslada a un barrio pobre de Nueva York y la dupla es de dos hermanos varones (uno de ellos, gay). Se mantienen algunos elementos de la historia original, como el copo de nieve que se cuela en el ojo de uno. Hay también una luz que el otro hermano ve en el cielo. Es posible que ambos hechos (el copo y la luz) alteren la realidad, o la forma de captar la realidad. Tal vez esos sean momentos importantes en los que se impulsa un cambio en la vida. Pero ¿de qué se trata el cambio y cómo sostenerlo?

Anahí Flores

  • La reina de las nieves
  • Michael Cunningham
  • Lumen
  • Año 2016
  • 272 páginas
  • ISBN  9788426401953