LA BALANDRA Otra narrativa – Noviembre 2013

Cada número de La Balandra, otra narrativa, presenta alguna duda específica. En la edición de noviembre del 2013, la pregunta es si existe la división entre literatura femenina y masculina. Podemos agregar una serie de interrogantes que se desprenden de ese planteo: ¿y qué significa “literatura femenina”? ¿Al clasificar un texto como “literatura femenina”, aludimos a que fue escrito por una mujer? ¿A que el punto de vista es femenino? ¿A que los temas son de mujer –algo así como las comedias románticas del cine–? ¿A que es feminista y bajará línea al respecto? ¿A que el público lector será femenino? ¿O esa etiqueta da a entender que se trata de literatura de mala calidad, es decir que, en el fondo, no llega a merecer siquiera el nombre de literatura? En esto último se parece a cómo se discriminan, en algunos ámbitos, a la literatura infantil.

La Balandra convocó a varios escritores que escribieron sobre este asunto y dieron sus propias respuestas.

Vale la pena leer el resto de la revista. Como ya dije alguna vez, sus notas no vencen con el tiempo. (Única excepción: las secciones de concursos y novedades).

 Anahí Flores