EL HÉROE DISCRETO

Mario Vargas Llosa - El héroe discreto

Si el lector estaba buscando una buena excusa para quedarse en el sillón dos días o el tiempo que le lleve leer casi cuatrocientas páginas, le dejo una sugerencia: El héroe discreto, última novela de Mario Vargas Llosa (Alfaguara, 2013). Cada vez que el lector se prometa «Éste es el último capítulo, luego me levanto y me voy a hacer otra cosa», va a aparecer un personaje con un gesto de desasosiego o repentinamente mudo o pálido porque no sabe cómo dar la terrible noticia que trae. Y, entonces, el lector no se levanta. «Un capítulo más», se dice, aunque sabe muy bien que no hará otra cosa hasta terminar el libro. Además, hay un tiempo de espera porque dos historias distintas se van intercalando en los capítulos, y ese ritmo de ping pong agrega agilidad a la novela y ansiedad al lector. Toda la historia va en un crescendo de malas noticias. Tanto es así que los propios personajes comentan entre sí que no pueden creer todo eso que les pasa, que algo así sólo ocurre en las películas. Esa duda planteada por los personajes hace la historia aún más creíble. Una historia que, en verdad, se compone de dos historias paralelas en dos ciudades de Perú. Traiciones, hijos que quieren la ruina (hasta la muerte) de sus padres, mujeres jóvenes que se casan o son amantes de hombres de edad, mujeres que resultan más interesantes y fuertes de lo que al inicio parecían, mezcla de clases sociales, paranoias, chantajes, y un lenguaje totalmente local (nada de español neutro). En algún momento las historias tendrán sus puntos en común y sus personajes se encontrarán. Lo único que no me convenció es que hacia el final todo se va resolviendo demasiado bien, casi no quedan hilos sin atar y eso le quita, a mi ver, fuerza y verosimilitud a esta increíble creíble historia.

Reseña de Anahí Flores

  • El héroe discreto
  • Mario Vargas Llosa
  • Alfaguara
  • Año 2013
  • 392 páginas
  • ISBN 9788420414898