EL FRANCOTIRADOR PACIENTE

«No hay caza que no acabe marcando al cazador», reflexiona Lex, la narradora y protagonista de El francotirador paciente, de Arturo Pérez-Reverte (Alfaguara, 2013). Aunque a medida que la cazadora se acerca a Sniper, su presa (incluso cuando ya lo tiene frente a sí), uno se da cuenta de que la que realmente es paciente en esta historia es la propia Lex.

El mundo del arte en las galerías en contraste con el submundo de los grafitis, las  lealtades entre los grafiteros, Madrid, Lisboa, Nápoles, el olor del aerosol y de la transpiración, las noches, el cigarrillo, la adrenalina de lo ilegal, todo eso puebla esta novela de trescientas páginas (atrapantes) en la que uno se pregunta de dónde saca Lex las ganas y la fuerza para seguir con su persecución. Hacia el final, tal vez, lo sabremos.

Anahí Flores