DIÁLOGO CON PEDRO MAIRAL EN LA FERIA DEL LIBRO

El miércoles 30 de abril estuvimos en la apertura del Diálogo de Escritoras y Escritores de Argentina, que organiza la FIL de Buenos Aires. A sala llena, Mauro Libertella entrevistó a Pedro Mairal en una charla muy amena y entretenida. 🔸Para empezar, le preguntó por algunos de sus momentos lectores. Pedro respondió que un cuento que lo marcó fue La forma de la espada,de Borges. También recordó cuando leyó el Martín Fierro y los cuentos de Cortázar, sobre todo los de Todos los fuegos el fuego.🔸 Luego mencionó su experiencia con la carrera de medicina, que abandonó: «Empecé el ciclo básico de medicina y cuando decidí dejar seguí yendo a la facultad pero a la cafetería, porque no me animaba a decirle a mis padres. Y ahí me llevaba cosas para leer.» Luego se puso a estudiar Letras.  «La carrera me sirvió para ser un buen lector, de esos a los que no se les escapa nada.»

💫Su vínculo con el interior del país es muy profundo. Su novela Salvatierra transcurre en un pueblo del litoral. » De chico iba mucho al campo, a Entre Ríos. Me sirvió para salir un poco del colegio inglés, del blazer azul. Fue muy formativo. Ahí descubrí otra forma del tiempo y un lugar diferente a Buenos Aires, a donde yo vivía.»

✍🏻En cuanto a la escritura, se animó a dar algunas recomendaciones para quienes escriben:  «Está bueno escribir a borbotones, escribir en un cuaderno y decir ‘Esto lo voy a quemar’. La palabra guardada es tóxica. Cuando salen cosas oscuras hace bien.» También contó cómo fue su experiencia en la época que escribía una columna semanal en el diario Perfil: «Recomiendo mucho escribir en algún medio. Es una buena gimnasia el hecho de tener un deadline.”

📚Para cerrar, contó que está a punto de salir su nueva novela. Aunque no pudo decir mucho, solo adelantó que tiene que ver con un grupo de amigos y que es más larga que sus novelas anteriores.

✨Alrededor de las 20:15, la charla terminó con preguntas del público. Algunos aprovecharon y le agradecieron por sus libros. Siempre es un placer escuchar a Pedro, y también leerlo, claro.

Josefina Ros