AQUILES O eL GUERRILLERO Y EL ASESINO

Acertada mezcla de crónica, biografía, ficción, la novela póstuma de Carlos Fuentes Aquiles o El guerrillero y el asesino (Alfaguara, 2016) se inicia y concluye con uno de los tantos crímenes políticos de la historia de Colombia: el asesinato de Carlos Pizarro, líder del grupo guerrillero M-19. Paradójicamente, no es su actividad revolucionaria la que lo hace víctima de la violencia; lo matan cuando, ya depuestas las armas, ha decidido competir siguiendo las pautas de la democracia. El autor lo llama Aquiles, así como llama Diomedes, Cástor, Pelayo a sus compañeros más cercanos, todos miembros identificables de la conducción del movimiento. Y este moderno Aquiles tendrá también su talón, aunque se rodee de guardaespaldas. Pero la historia trasciende a los personajes: es Colombia la que palpita en ella —montaña, selva, meseta, ciudad, costa—, con su historial sangriento iniciado siglos atrás; con los magnicidios recientes, con el hambre, la represión, las drogas. Colombia, tan próxima a México. Patria también del victimario, al que dejó crecer en la exclusión. Esta novela demandó al autor unos veinte años de elaboración, a través de sucesivos borradores y recomienzos, y a su muerte seguía trabajando en ella con la intención de no publicarla mientras no finalizara el conflicto armado.

Diana Raschelli de Ferraris