ADEMÁS, EL TIEMPO

Manuel llega a Bahía Hermosa como K a la aldea donde está el castillo. Así como K viene con una tarea concreta a realizar, Manuel fue llamado al pueblo para arreglar cierta máquina. No sabemos (él tampoco) de qué máquina se trata y el autor consigue impacientar -no sólo a Manuel, también al lector- al respecto. Los hechos que narra la novela duran apenas cuatro días en ese pueblo imaginario de la provincia de Buenos Aires. En esos días Manuel llega, se adapta, hace conocidos, adopta costumbres como si hubiera vivido en el pueblo desde hace más tiempo.

«Estuvieron en silencio las pocas cuadras que faltaban para llegar a casa. Se había establecido entre ellos, en algún punto de la noche, algo parecido a la familiaridad. Todavía era algo frágil, acaso momentáneo; podía esfumarse durante el sueño.»

Un obstáculo atrás de otro surge a la hora de ir a conocer «la máquina». Sobre todo, velorios, a los que Manuel (a pesar de no conocer a los difuntos) termina yendo. Los velorios resultan buenos lugares para hacer relaciones, tratándose de pueblos tan pequeños.

Y está Lucía, que desde la primera página cautiva e intriga al protagonista. El tiempo se expande: no por ser poco es insuficiente. Entre Manuel y Lucía se condensa una relación que también parece durar mucho más.

Conversando con el autor sobre la atmósfera  extraña de la historia, nos confirma: «Tiene, sí, algo kafkiano; sobre todo, esa cosa del individuo frente al mundo que no entiende bien lo que quieren hacer con él, pero, a la vez, deja que hagan, no se opone a eso, no parece muy capaz de decidir por sí solo otra cosa que la que le imponen los demás.»

Además, el tiempo es la primera novela de Salvador Biedma (Ediciones La Yunta, 2013).

 

Anahí Flores

 

  • Además, el tiempo
  • Salvador Biedma
  • Ediciones La Yunta
  • Año 2013
  • 128 páginas
  • ISBN 9789872910556