A 120 años del nacimiento de Silvina Ocampo

Se cumplen 120 años del nacimiento de una de las escritoras más importantes y originales de la literatura argentina.

Silvina Ocampo nació el 28 de julio de 1903 en la casa de su familia, en Viamonte 550, en pleno centro de Buenos Aires. Era la menor de seis hermanas, de una familia de clase alta. Estudiaba en su casa. Le daban clases de ciencia, aritmética, catecismo, dibujo e historia, todas en francés. También estudiaba inglés e italiano, y por supuesto español, pero en último lugar.

Además de escribir, le gustaba pintar. Se fue a estudiar dibujo y pintura a París cuando tenía 26 años, luego de la muerte de su padre. En 1933, a su regreso a Buenos Aires, conoció a Adolfo Bioy Casares, con quien se casó en 1940, luego de varios años de convivencia. 

Su primer libro fue de cuentos fue “Viaje Olvidado”(1937). Luego escribió poesía, hasta el año 1946. Junto a Bioy Casares y Borges publicaron dos antologías, de cuento y poesía y la novela policial Los que aman odian (1946).

A partir de 1947 Silvina Ocampo se dedicó solo a la escritura de cuentos: Autobiografía de Irene (1948), La furia y otros cuentos (1959), Las invitadas (1961), El pecado mortal y otros cuentos (1966), Informe del cielo y del infierno (1969),Los días de la noche (1970), Y así sucesivamente (1987) y Cornelia frente al espejo (1988). En 2010 Lumen publicó La Promesa, una novela que había terminado entre 1988 y 1989, pocos años antes de morir.

Recibió el Premio Municipal de Literatura (1954), el Premio Nacional de Poesía (1962), el Gran Premio de Honor de la SADE (1992) y el Premio Konex (1984).

Falleció a los 90 años el 14 de diciembre de 1993, en Buenos Aires.

Fragmento de “La hermana menor”, el retrato de Silvina que escribió Mariana Enriquez:

Gran parte de la literatura de Silvina Ocampo parece contenida allí, en la infancia, en las dependencias de servicio. De ahí parecen venir sus cuentos protagonizados por niños crueles, niños asesinos, niños asesinados, niños suicidas, niños abusados, niños pirómanos, niños perversos, niños que no quieren crecer, niños que nacen viejos, niñas brujas, niñas videntes; sus cuentos protagonizados por peluqueras, por costureras, por institutrices, por adivinas, por jorobados, por perros embalsamados, por planchadoras. Su primer libro de cuentos, Viaje olvidado (1937), es su infancia deformada y recreada por la memoria; Invenciones del recuerdo, su libro póstumo, de 2006, es una autobiografía infantil. No hay período que la fascine más; no hay época que le interese tanto.”

En otro de los fragmentos del libro de Mariana Enriquez, la autora afirma que uno de los lugares comunes con respecto a Silvina Ocampo es creer que había sido opacada por su hermana Victoria, por su marido Bioy Casares y por el mejor amigo de éste, Borges. Al respecto dice: “Quienes la admiran fervorosamente decretan que sin duda  fue ella quien eligió ese segundo plano. Dicen que desde allí podía controlar mejor aquello que deseaba controlar. Que nunca le interesó la vida pública sino, más bien, tener una vida privada libre y lo menos escrutada posible. Que, en definitiva, ella inventó su misterio para no tener que dar explicaciones”.

Por los 120 años de su nacimiento y los 30 de su muerte que se cumplen en diciembre de este año, Lumen, sello de la Editorial Penguin Random House, sacó a la venta 11 libros de la Biblioteca Silvina Ocampo. En las tapas de cada uno hay diferentes fotos de Silvina. Además se lanzaron algunos audiolibros a modo de homenaje.

Este aniversario es una muy buena oportunidad para leer y releer a Silvina Ocampo, redescubrir todo su misterio y disfrutar de su gran talento como escritora.

Josefina Ros