10 PREGUNTAS A FÉLIX BOMBAROLO

 

Félix Bombarolo nació en Buenos Aires, Argentina en 1960. Es arquitecto (UBA), estudió sociología y cursó diferentes estudios de posgrado sobre diseño y evaluación de políticas y programas de desarrollo urbano y social en varios países de América Latina. Sobre estos tema desarrolla su actividad profesional y dicta clases en diversas universidades de la región.

Cursó estudios de narración escrita en el Centro Cultural Rojas y en Casa de Letras. Entre 2010 y 2015 publica una trilogía de libros de cuentos editada por el GRUPO EDITOR LATINOAMERICANO : ‘ELIGE, SARA’, ‘ESA MIRADA’ y EQUILIBRIO INESTABLE’. También escribe ‘SEMBRANDO SUEÑOS’, editado en Bolivia en 2010, en el marco del programa de erradicación del trabajo infantil ‘Ñaupaqman Puriy-Kereimba’. Publica cuentos y relatos breves en revistas y periódicos de la región. A partir de 2015 coordina talleres de escritura creativa en varios países de la región (RAYUELA

¿Cómo fueron tus comienzos en la escritura narrativa?

Comencé a escribir lo-que-me-pasaba-por-la-cabeza cuando era un adolescente, como forma de expresar (¿de sacarme de encima?) el despelote interno que todo adolescente enfrenta. Luego vinieron textos más técnicos en épocas de facultad. Un poco más tarde, ya como profesional (sociología/arquitectura), aburrido del lenguaje tecnocrático, comencé a mezclar ‘academia con ficción’. Allí aparecieron tres novelas precarias que se editaron en revistas de sociología urbana en Chile y Colombia (LA REUNIÓN I, II y III). Por último, atraído más por la narrativa literaria que por la técnica, me decidí a estudiar: primero en el Centro Cultural Rojas, luego en Casa de Letras, más tarde en el taller de José Brindisi.

 

¿Te inspiró alguna persona o alguna situación en particular?

Persona: mi viejo, lector voraz. Situación: el deseo/necesidad, la expresiva.

Escribir es una forma de compartir con otros alegrías, angustias, fantasías; ese compartir alivia, enriquece, satisface.

¿Existe un horario propicio para ponerte a escribir o cualquier momento del día es ideal?

Ja! Para los que no nos dedicamos full time a escribir, cuando la escritura ocupa el lugar de hobby (aunque se trate de mucho más que un hobby), la escritura se realiza cuando se puede, cuando aparece el espacio. En mi caso, particularmente me gusta escribir en bares, a cualquier hora. Pero si el lugar es la casa, allí será; o tren, o la sala de espera de un aeropuerto, o la vacación…,  donde se pueda.

¿Cómo está ambientado tu lugar de trabajo y en donde lo haces usualmente?

Bueno, como contaba, no tengo un lugar usual y entonces las ambientaciones cambian, se transforman; creo que esa variedad ayuda, en mi caso.
 

¿Cómo surgió la idea de “Equilibrio inestable” y en qué te basaste para escribirlo?

Equilibrio cierra una trilogía de libros de cuentos inspirados en personajes y lugares de América Latina (2010-2015). Son 36 cuentos que suceden en Cochabamba, Lima, Bogotá, Santiago, Quito…, y Buenos Aires, claro. Equilibrio, diría, es el más porteño de los tres libros. Por alguna razón que desconozco, casi todos los cuentos del libro hablan de situaciones que se modifican de una manera inesperada, abrupta; los relatos presentan con crudeza el paso de la estabilidad al caos, de la placidez a la tormenta: la vida misma. Eso es el libro

 

¿Qué estás leyendo actualmente?

Acabo de terminar un libro hermoso de Samanta Schweblin llamado SIETE CASAS VACÍAS (2015). Y estoy iniciando uno de Oliverio Coelho titulado PARTE DOMÉSTICO (2009).

¿Cuáles son tus autores preferidos y que recomendarías leer?

Uh! Qué difícil elegir entre tantos tan buenos. Opto por tres que me marcaron, un clásico y dos menos conocidos pero tan geniales como el primero:

Julio Cortázar, casi una obviedad; enorme.

John Maxwell Coetzee, sudafricano, Premio Nobel de literatura 2003; tremendo.

Marcelo Cohen, argentino; simplemente un genio.

 

¿Algún libro al que volvés cada tanto o te haya marcado para contarnos?

EL FIN DE LO MISMO, de Marcelo Cohen, escrito en 1992; imperdible, genial.
DESGRACIA, de J.M. Coetzee, escrito en 1999; de una dureza entrañable.

 

Si tuvieras que elegir un personaje de ficción de algún libro para sentarte a charlar un rato, a quien elegirías?

Uh! No sé. En verdad no presto mucha atención a los personajes en sí mismos. Me atrapa más la narración, lo que sucede y cómo está contado. Los que participan en los sucesos narrados me interesan y los recuerdo, sí, pero siempre en función de lo que se narra.

 

¿Existe algún libro famoso que te hubiera gustado escribir?

EL NOMBRE DE LA ROSA, de Umberto Eco; una fusión titánica, rica, misteriosa y elegante entre realidad y ficción.