10 PREGUNTAS A SILVIA ARAZI

 

Silvia Arazi es  cantante, actriz, narradora y poeta. Estudió Historia del Arte y canto lírico en el Instituto Superior del Teatro Colón abordando el género lírico, la canción francesa y el góspel. Así mismo, trabajó  como actriz en numerosas producciones teatrales y en cine.  Su  libro “Qué temprano anochece” (relatos) obtuvo el Premio Julio Cortázar de narrativa breve en España. Su  primera novela “La maestra de canto” fue traducida al alemán y al holandés, reeditada en el 2017 y llevada al cine por el director Ariel Broitman, con Elena Roger en el papel protagónico.  En poesía publicó: “Claudine y la casa de piedra” y  “La medianera, una novelita haiku”  obteniendo el Segundo Premio otorgado por el Fondo Nacional de las Artes.  Para público infantil  publicó  “La familia Cubierto”(poesía) “El niño de pocas palabras” (nouvelle). 

Acaba de publicarse La separación (novela) de próxima publicación en España y el mundo árabe. También participará de una antología en homenaje a Pessoa que se publicará simultáneamente en Portugal y España y Argentina.

 

¿Cómo fueron tus comienzos en la escritura narrativa?

En la infancia y en mi primera juventud sólo escribía poesía. Fue mucho más tarde, cuando me dedicaba profesionalmente al canto lírico, que decidí ir al taller de Abelardo Castillo, donde comencé a escribir cuentos. Las novelas llegaron luego, cuando ya estaba fuera del taller. De todas formas, creo que la poesía está siempre en la médula de toda literatura, también de la prosa.

¿Te inspiró alguna persona o alguna situación en particular?

Leer y escribir son actividades hermanas, y son los libros amados, nuestros sueños y nuestras obsesiones los que nos conforman como escritores. Luego está el asombro ante la vida. Personalmente creo que cualquier acontecimiento de la vida, por pequeño que sea, se torna extraordinario si lo miramos con suficiente atención.

¿Existe un horario propicio para ponerte a escribir o cualquier momento del día es ideal?

El mundo se divide en búhos y alondras y yo soy alondra desde siempre. Escribo de día, donde puedo, cuando puedo, cuando una idea me pide convertirse en palabras.

¿Cómo está ambientado tu lugar de trabajo o donde generalmente sueles escribir?

No tengo un lugar en especial. Escribo en la cama, en la cocina, en el sillón, en un hotel, en un bar. Solo necesito dos cosas: soledad y silencio.

¿Cómo surgió la idea de tu última novela “La separación”?

Surgió de una imagen que se me presentó con mucha fuerza. Una habitación matrimonial de madrugada. Y la perplejidad de una mujer, a punto de separarse, al mirar a su marido dormir convertido en un extraño, sabiendo que será la última vez.

¿Qué estás leyendo actualmente?

Estuve muchos días con gripe y aproveché para releer por tercera o cuarta vez algunos cuentos de Claire Keegan y de Lucía Berlín. Algunas de mis chicas.

¿Cuáles son tus autores preferidos y que recomendarías leer?

Prefiero no recomendar. La alquimia entre lector y autor se parece mucho al amor. Hay excelentes libros pero no todos nos relacionamos con ellos por igual. Personalmente, son muchos los autores que me gustan. Con algunos, establezco relaciones intensas pero pasajeras, que a veces terminan en el olvido. Hay otros, amores perdurables a quienes siempre regreso. Ellos son mi familia.

¿Algún libro al que volvés cada tanto o te haya marcado y que nos quieras contar?

Hay muchos libros que me marcaron y me resulta muy difícil señalar uno. Sin embargo, me viene a la mente “El país de las bellas durmientes” de Kawabata, un libro que me fascinó. Por todas las razones.

Si tuvieras que elegir un personaje de ficción de algún libro para sentarte a charlar un rato, a quien elegirías?

Me gustaría abrazar al niño de Los peces no cierran los ojos, de Erri de Luca. Y también a su autor, a quien admiro profundamente.

¿Existe algún libro famoso que te hubiera gustado escribir?

Seda, de Baricco. Un libro tan bello y delicado como su nombre.

 

¡Muchas gracias Silvia por tus respuestas!